Las arrugas en este tronco, son como medallas, que le cuelgan al árbol por haber resistido un año más, anclado en el suelo, más grande, más bello, más sabio, y feliz el árbol se siente feliz y orgulloso de sus arrugas. En cambio los hombres huimos, de las condecoraciones que el tiempo nos pone, las intentamos disimular, con el fin de que nadie sepa que ya somos sabios veteranos de esta vida. Qué raro y que diferentes somos, pero yo personalmente prefiero dejar este mundo arrugado como una pasa, que con la piel tersa.
Quieres que no nos veamos las arrugas..jajaja!..Aumenta un poco el texto de tú letra que no se lo que dice..es tan pequeñita que no la distingo.Un saludo!!
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